26 Abr Smart City o las ciudades inteligentes.

Si pensamos en las ciudades como en un ente dinámico y moderno no podemos dejar de atribuirle cierta “inteligencia” Tal vez no como la inteligencia humana que nos presuponemos, ya que las personas somos capaces no solo de almacenar información, si no de tener nuestra propia opinión y cambiarla cuando consideremos que la nueva es más correcta.[Tweet “Si pensamos en las ciudades como en un ente dinámico no podemos dejar de atribuirle cierta ‘inteligencia'”]

En los pueblos y ciudades se considera Smart City cuando todo el entorno, administrativo o social, se sustenta gracias a la innovación, tecnología, accesibilidad universal y la sostenibilidad. Siendo capaces de modificar la “conducta” de la ciudad en el momento que otro modelo se considere más efectivo.

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Desde hace unos años ya, las personas cuando vamos a visitar un pueblo, ciudad o destino turístico nos informamos usando todos los medios a nuestro alcance. Sin obviar que el medio que más información nos proporciona es Internet, pero no por que se explique mejor, si no porque otras personas “normales” son capaces de hacernos sentir sus experiencias a través de blogs o de las redes sociales. Valoramos mucho la opinión de personas anónimas que nos cuentan lo bien que han sido atendidos en un hotel, o qué medios de transporte debes usar para acceder a un punto concreto.

Gracias a la inteligencia de los destinos conocemos sitios remotos, que no salen en las guías de viajes “convencionales” ya que por su volumen de negocio no pueden permitirse anunciarse en según qué publicaciones y que originariamente solo tenían recursos para que el boca oreja les hiciera llegar nuevos clientes.

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Mientras los Gobiernos Generales o locales se ponen de acuerdo en cómo debe reglamentarse una Smart City, lo que puedo deciros es que para nosotros una ciudad inteligente pasa ineludiblemente por dar a sus residentes y visitantes temporales toda la información que pueda precisar para tener la mejor experiencia posible.

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Si vamos a visitar un monumento podemos recoger todos los folletos que encontremos por el camino, pero si una aplicación nos muestra las bondades de este monumento estaremos mucho más satisfechos, a parte de no tener que cargar con innumerables papeles que seguro acabaremos perdiendo.

Pero cuidado que, para nosotros, una ciudad sea Smart City debe contar con muchas más cosas y no solo pensar en los turistas que llegan y se van todos los años.

[Tweet “una ciudad sea Smart City debe contar con muchas más cosas y no solo pensar en los turistas”]

Pensamos que una ciudad moderna debe adaptarse a todas las diversidades funcionales de las personas, que debe de hacerlo de manera casi automática y debe responder a todas las necesidades sin que apenas nos demos cuenta. En realidad las tecnologías permiten que se haga, solo que a menudo es necesario hacer pedagogía en tecnologías para poder comprenderlo todo.

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Y sobre todo la Smart City debe ser sostenible, como negocio y como ciudad, no servirá de nada que una ciudad pueda asumir un millón de habitantes un año y que tengan que pasar uno entero para recomponer lo que se ha perdido y si de arte hablamos puede ser que no se recupere nunca. Que su energía se obtenga de la manera menos dañina posible y que por encima de todo los residentes permanentes no tengan que sufrir malas experiencias por el volumen desmesurado de visitantes.

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